lunes, 9 de marzo de 2015

Chau seminario y secundario!


Este año termine el secundario! todavía no puedo creer que por fin ya estoy en la universidad. Como miembro SUD para mi es importante seguir mis estudios y adquirir mas y mas conocimiento. Este año me inscribí en Abogacía, son 4 años y si hago dos mas luego de recibirme de abogada obtengo un titulo de traductorado simultáneo en ingles. Realmente estoy muy emocionada por estudiar. No fue sino hasta ahora que me di cuenta me encanta estudiar y aprender cosas nuevas por mas que sean unas mas difíciles que otras o que me lleven mas tiempo.Los cinco años de secundario me ayudaron a darme cuenta de cuales eran mis habilidades y qué debía mejorar; pude profundizar en lo que me interesaba, obtuve mas información de mis docentes, hice muchos trabajos en el área de comunicación junto a mis compañeros y pude formar una opinión propia de diversos temas. Junto a el secundario termine seminario, me gradué de los 4 años. Estoy MUY FELIZ por haberlos cursado, estudiado, aprendido y porque cada mañana me fortaleció ademas de hacer los trabajos prácticos. Lo que no me pone muy feliz es que ya terminó y si bien voy a dormir más horas de lo que podia antes, seminario hizo que me diera cuenta de las cosas que estaba dispuesta a hacer para seguir a Jesucristo y aprender mas de Él. Antes de ser miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no me hubiese imaginado que yo podría llegar a despertarme a las 5 de la mañana para ir a la Iglesia una hora 4 veces por semana para leer las escrituras con un grupo de jóvenes de mi edad y con maestros que servían voluntariamente. Todo me pareció extraño hasta que sentí el amor de Jesucristo en mi vida, no fue hasta que supe y entendí en mi corazón que Él es mi salvador, que las ganas de asistir a seminario florecieron y no había nadie que me dijera que vaya, o que me obligara. Por el contrario, muchos pensaban que iba a perjudicar en mis estudios pero no fue asi. El estudio diario de las escrituras trajo muchísimas bendiciones en cada parte de mi vida. Seminario no solamente fortaleció mi testimonio, sino que también me ayudó a ponerme metas y superarme. Ahora se que si realmente me esfuerzo, mi padre celestial me ayuda si es bueno para mi. Nuestro Padre Celestial nos ama y el quiere que cada día seamos mejores y seamos más com él.


lunes, 12 de enero de 2015

3 años

Faltan dos semanas para mi ultimo campamento, es increíble mirar hacia atrás y ver que todo este camino empezó en Pilar hace 3 años.
Las actividades del EFY, el relacionarme con jóvenes que vivían el evangelio con un testimonio en su corazón, vivir de acuerdo con las normas de "para la fortaleza de la juventud", la lectura diaria de las escrituras y orar diariamente hizo que yo fuera capaz de sentir el espíritu santo y recibir la respuesta que necesitaba.
En el campamento no solo supe que la Iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días es la misma que formo Jesucristo cuando estuvo en la Tierra, sino que también sentí en mi corazón el deseo de compartir esto que trajo tanto gozo a mi vida al servir una misión de tiempo completo. Y así llevar consuelo, paz, tranquilidad y gozo que es el evangelio de Jesucristo a las vidas de las personas que no lo tienen.
Se que podemos recibir una respuesta de Nuestro Padre Celestial si realmente pedimos una en oración, porque yo la recibí al igual que cada persona con un testimonio. En ese momento mi testimonio era pequeño pero muy fuerte y lo que me llevo a fortalecerme y seguir aprendiendo fue y es ser diligente, siempre hay algo que aprender y perfeccionar, cuando estemos flojos espiritualmente siempre podemos recurrir a las escrituras, podemos escribir en nuestro diario personal todas las bendiciones que recibimos ese día de nuestro padre celestial al cabo de sentir gratitud, podemos arrodillarnos y orar, porque Dios nunca nos abandona, somos nosotros los que nos alejamos cuando andamos por un camino errado. Y aun así cuando nos equivocamos Él nos perdona si estamos realmente arrepentidos porque nos ama.