lunes, 28 de julio de 2014

Referencias

Muchas veces escuche decir a mi mamá que si quería compartir el evangelio, tenia que empezar por casa. Desafortunadamente mis hermanos hasta ahora no quisieron escuchar las palabras que tenia que decir acerca del evangelio y como me ayudo a hacer cambios en mi vida la influencia del espíritu santo.
Como respuesta a muchas oraciones, me di cuenta que no son los únicos parientes cercanos que yo tengo. Esta semana en Mendoza pude hablar mas con mis primas. Escuche sus problemas y supe que lo que ellas buscaban y necesitaban en sus vidas es el evangelio. Todas las personas que están en esta tierra aceptaron el plan de salvación de Jesucristo en la vida pre-mortal, ¿por que no habrían de hacerlo ahora? Solo tenia que intentarlo. Seguir con lo que hago siempre, ir a la capilla los domingos, asistir a seminario y a las mutuales y actividades de jóvenes. Leer las escrituras y hacer oraciones constantemente realmente ayudaron mucho. Ellas al ver este estilo de vida y las bendiciones que trae, quisieron recibir las charlas. Llegue a ser muy cercana a mis primas. Hoy llego el día de volver a Buenos Aires, voy a extrañar Mendoza, pero me siento como si fuera un traslado en mi misión. 
Realmente no necesitamos una placa para compartir lo que sabemos que es verdadero. Nuestros actos hablan por nosotros y nuestro corazón por medio del espíritu santo lo testifica. Esto me dio mas animo para seguir orando por mis hermanos, se que ellos algún día van a sentir que esta es la iglesia verdadera y que no van a tener ninguna duda si preguntan al padre en una oración.

Dar referencias de una persona para que los misioneros lo/la visiten no es solo dar un nombre, una dirección, un teléfono y esperar a que algo suceda. La fe sin obras es muerta en si misma. Nosotros somos los que debemos acompañar a los misioneros a llevar luz a sus vidas. Nunca tengan miedo a que la persona diga que no quiere aceptar el evangelio en su vida ya que puede que este no sea su tiempo. Alégrense porque dejaron una semilla en su corazón. Yo tuve la oportunidad de ver como mi barrio creció mucho gracias a que los miembros junto a los misioneros visitamos investigadores, miembros inactivos y miembros nuevos.

Sé que no hay algo mas lindo que poder llevar la palabra de Dios a todas las personas, recuerden que el valor de las almas es grande a la vista de Dios.