Una vez un elder de mi barrio dijo: "Hermana Laila, la fe sin obras es muerta en si misma." en ese momento no entendí que tenia que ver con lo que le había preguntado, pero me puse a pensar por varios días y me di cuenta que el se refería a que todo depende de nosotros. el fracaso o el éxito es decisión nuestra. Nosotros somos hijos de un Dios todo poderoso, si nosotros obramos bien, oramos y obedecemos los mandamientos nuestro padre celestial nos bendice con talentos, salud y muchísimas cosas mas. Si pedimos cosas que nos hagan bien a nosotros y a los demás estoy segura que Él va a estar de nuestro lado.
Lo seguí pensando, ya que me gusta analizar muy bien las cosas, y entendí que la FE que nosotros tenemos no es fe si nuestras obras no hablan por nosotros.
Como miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días, en todo tiempo, en todas las cosas y en todo lugar, somos observados por nuestras actitudes y obras. En mi caso yo soy muy observada por mi familia. Mi mamá es miembro, pero mis hermanos no lo son.
Para ellos ser miembro de la iglesia implica ser perfecta siempre, y yo se que no es así. Nosotros aspiramos a ser perfectos, lo intentamos todo, pero no lo somos por que somos humanos y cometemos pecados. Por eso renovamos nuestros convenios cada semana en la santa cena, por eso Jesucristo expió nuestros pecados, para que nos podamos arrepentir de nuestros errores y dejarlos.
Por eso tengamos Fe, creamos en que podemos progresar, abandonar las cosas malas, como actitudes, formas de mirar a las personas o simplemente sonriamos, abramos nuestros corazones.
"Ama a todos cual Cristo te ama, se bondadoso y tierno y fiel"
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